Que la coctelería argentina tiene alto nivel no es ninguna novedad, y, desde hace unos años, el mundo lo está reconociendo. Si bien los premios pueden ser relativos, son un buen termómetro del lugar que ocupamos en el mapa y constituyen también una vidriera para que los visitantes aficionados al buen beber se animen a venir al sur.
Aunque la coctelería porteña siempre tuvo una fuerte identidad –sobretodo relacionada con el vermú, heredado de los inmigrantes–, durante un tiempo esa identidad se vio opacada por la tendencia a seguir a “las mecas de la coctelería” Londres y Nueva York, intentando llegar a ese “supuesto” nivel ideal. Afortunadamente, en estos últimos años, los bares argentinos revalorizaron el producto local destacándolo con creatividad y lograron desplegar todo su potencial.
Por eso no sorprende que, una organización como The World’s 50 Best Bars –del mismo grupo de The World’s 50 Best Restaurants y Latin America’s 50 Best Restaurants que con la votación de 600 expertos elabora desde 2009 un ranking anual de los mejores bares del mundo- cuente con tres argentinos en su codiciada lista.
Ellos son: Florería Atlántico, Nº 5 y Mejor Bar de Sudamérica; Presidente Bar, puesto Nº 21 y Nikka Highest Climber (Mayor Escalador); y Tres Monos, que llegó al lugar Nº 33 en la lista.
El palacio de las flores
Inspirado en los inmigrantes que llegaron al puerto hace más de cien años, Florería Atlántico es el bar del pionero Tato Giovannoni –elegido el año pasado como Mejor Bartender del Mundo– y su partner, Aline Vargas. Ubicado en el subsuelo de una hermosa florería y vinoteca sobre la encantadora calle Arroyo 872, en el barrio de Retiro, ofrece desde 2013 una propuesta bien definida y creativa, armonizando los ingredientes traídos por los inmigrantes europeos, y más recientemente sumando un homenaje a las comunidades indígenas de Argentina, utilizando ingredientes de agricultores locales. Un buen exponente es El dorado (cachaça Yaguara, Jager Manifest, caldo de caña y tereré de la jungla).
En palabras de Tato: “Este año en particular fue una sorpresa enorme encontrarnos en el puesto 5 –y seguir dentro de los 10 primeros durante los últimos tres años– porque después de haber vivido lo que vivimos y haber estado cerrado tanto tiempo y con muchos bares nuevos en el mundo, hace sentir que el trabajo que hacemos gusta y se reconoce.
Y que haya tres bares argentinos en la lista habla de que se está haciendo un trabajo muy bueno hace años en el país y desde afuera lo ven“. Y destaca: “Este premio en particular es de todos los chicos de Florería, porque encima con las prohibiciones de viajar no he tenido la suerte de poder estar allá tan seguido como solía estarlo.” (N de la R: Tato reside hace años en Río de Janeiro).
Sobre las repercusiones del premio –que recibieron por primera vez en 2013–, Tato cuenta que “las semanas y los meses posteriores suelen ser una locura. Repercute de una manera rara porque viene un montón de gente que por ahí no está acostumbrada a bares de coctelería, llegan buscando una propuesta distinta, lo cual es un desafío grande. Son días de mucho trabajo y de estar más que nunca atento a los pequeños detalles y tratar de mejorarlos todo el tiempo”.
De altos mandos
Presidente, el bar que rejuveneció el hermoso barrio de Recoleta, recibió además el premio como Mejor Escalador –subió 29 posiciones desde el año pasado. Con el “Cantinero” Seba García a la cabeza –sinónimo de alta coctelería y hospitalidad–, Presidente impactó desde el primer día de apertura –hace cuatro años– por su elegante ambientación, una original propuesta de coctelería basada en ingredientes argentinos y un servicio impecable.
Emplazado en una antigua casona sobre la Av. Presidente Manuel Quintana 88, tiene diferentes espacios, con atmósferas desde íntimas a festivas. Un clásico imperdible: Buenos Aires Zombie (mix de rones Bacardi, frutas tropicales, licor triple sec de la Patagonia y absenta).
El Cantinero cuenta cómo recibió la noticia: “Estar de nuevo en los 50 Best ya es de por sí el premio más importante. Para mí, después de todo este tiempo bastante duro que afectó tanto a la gastronomía pero en el que pudimos tener herramientas para trabajar y estar a la altura de las circunstancias, este reconocimiento es doble”. Y señala: “para nosotros es importante estar en la lista no solamente representando a Presidente sino también a la Argentina y Latinoamérica, que está creciendo un montón. Porque significa que el mundo está mirando lo que pasa en nuestro país.”
Cuenta que los días posteriores a los reconocimientos siempre son muy explosivos porque mucha gente se acerca al bar, tanto los clientes habituales que van a brindar como quienes lo ven en las noticias y quieren conocerlo.
“Lo que nos queda ahora es trabajar para seguir mejorando”, agrega. “Somos muy autocríticos y más allá de estar en la lista de los mejores bares del mundo consideramos que no todo está terminado ni diez puntos, como buscamos. Así que trabajamos día a día en equipo para poder lograr lo mejor y que el cliente tenga una excelente experiencia en el bar.”
Alternativo, rocker, distinto
Tres Monos, el bar de Sebastián Atienza y Charly Aguinsky, es el más nuevo de los galardonados y ha conseguido escalar casi 50 lugares, ingresando a la prestigiosa lista de los “Best 50” desde el puesto Nº 85 del año pasado. Ambos bartenders tienen años de experiencia y luego de pasar por varias barras –entre ellas Florería Atlántico en el caso de Atienza– cumplieron el sueño del bar propio.
Lo lograron en 2019, en la esquina de Thames y Guatemala, pleno Palermo Soho, con una propuesta diferente: ser una barra amiga, casual y rockera, atendida por sus propios dueños, que sorprenden con su creatividad en cada trago. La carta ofrece osadas combinaciones y se basa mayormente en productos locales. Mi elegido: Grosera (vodka Pan, Carpano bianco, grosellas blancas y sidra Pülku de pera).
Atienza cuenta que entrar en los 50 Best lo vivieron como “un premio al esfuerzo, desde que estábamos pintando las paredes hasta lo que trabajamos durante la pandemia, con todo el corazón que le pusimos. Yo no soy muy partidario de las competencias, me tocó ganarlo con Florería varios años y siempre generó cosas buenas y malas, pero a este tipo de premio lo elije la industria, gente que admiramos, entonces es gratificante”.
Charly Aguinsky agrega: “Sentimos muchísimo orgullo que un emprendimiento argentino hecho por bartenders pueda estar ahí, entre lo mejor del mundo. Particularmente, lo vivo como una responsabilidad de ser mejores y respaldar ese premio día a día, no sólo para seguir en el ranking sino porque mucha gente va a venir a evaluarnos y tenemos que estar a la altura, sin dejar de lado el leitmotiv de Tres Monos, que es que lo más importante es el cliente. Hoy más que nunca es nuestro baluarte fundamental”.
Atienza concluye: “Ahora arranca un trabajo más arduo: la gente va a venir con los tapones de punta y es un poco el desafío, siempre entendiendo que tenemos un concepto diferente a la idea que se tiene sobre los bares premiados, a veces relacionado con la inversión o la estética, con lo cual tenemos que justificar en base al trabajo, al producto, al servicio y a la experiencia global.
Vamos a seguir haciendo lo de siempre, tratando de mejorar, de sorprender y de divertirnos, que también es importante. Es lo que a mí me pasa: yo estoy contento de que Tres Monos esté en esa lista porque es el bar que a mí me gustaría ir. Eso para mí es distintivo, ser genuino con el producto de uno.”